1. Puente Golden Gate
El Puente Golden Gate es una de las principales atracciones turísticas de San Francisco. Con sus 2.7 kilómetros de longitud, esta maravilla de la ingeniería conecta la ciudad con el condado de Marin, ofreciendo impresionantes vistas panorámicas.
Construido en 1937, el Puente Golden Gate es famoso por su icónico color rojo, que destaca contra el azul del océano y el verde de los alrededores. Pasear por el puente es una experiencia única, disfrutando del aire fresco y las vistas de la bahía de San Francisco.
No te pierdas la oportunidad de cruzar el Puente Golden Gate y capturar fotografías espectaculares de San Francisco desde sus miradores. Además, podrás descubrir la historia y la belleza arquitectónica de esta impresionante estructura.